miércoles, 18 de marzo de 2020

Telar de textos



Como obsesionado, todo el tiempo las veo,
arañas lentas, livianas, de patas largas,
recorren mi desolación,
tejen con su saliva de sal
una urdimbre de días.
Los que se fueron, los que están ahí.
¡Y los que vendrán, ya vendrán ¡
por mi garganta se escurre el fino hilo,
ellas van posadas en años agrietados, hacen y rehacen
su trama secreta.
Se desovilla dentro mío esa sed ambigua,
de horas que van pariendo las palabras
que todavía no llegan a mi boca
tejidas en ancestral sigilo,
hilo y texto
soy.
Desandar las letras
Los días cierran con su paso lento, el desandar de las letras/ palabras absolutas, obsoletas, de giro impreciso, lava del cerebro, / puerta que se abre y no se cierra. / Apenas respiro encierro/ baja por mis tendones el dolor. / los ladrillos que hacen paredes, concretos y paredes, muros, / ayer no más fue, tu suspiro, / yo, tu respiro, hoy no soy más que tu triste recuerdo/ separo las piernas y caigo en mí, sin ser vos/ la noche me desvela y las palabras pueden esbozar lo que callo.

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