Un hueco de manos sembró
detrás de algún sueño
mansas melodías.
Algunos pájaros desatan
hogueras de vuelos
en las alas del viento.
La tierra buscó refugio
rasgando líneas de fuego y de vida
en terruños afiebrados.
En el hueco de las manos
la voz del poeta se pierde
allí donde palpita la savia
Las lluvias tardías trajeron
dulzuras de verdes racimos
en los espejos del día.
Julio El poeta peregrino
Excelente tu poesía..grato placer recorrer tu peregrinar
ResponderEliminarGracias!!
ResponderEliminarMuy buenos poemas Julio! Un abrazo
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